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El trabajo es un lugar en el que podemos experimentar mucho estrés y en el que también podemos tener largas e improductivas jornadas llenas de distracciones, sobre todo a la vuelta de vacaciones. ¿Verdad? Sin embargo, podemos trabajar de forma más creativa y con más conexión si incorporamos un poco de Mindfulness en las actividades del trabajo.
Aquí van 7 sugerencias:
Siendo este un artículo sobre Mindfulness, el título puede parecer una insurrección o hasta una herejía, está bien… De todos modos, si nos disponemos a desmenuzar el concepto “aquí” y el concepto “ahora” y, según vayamos avanzando en el análisis, quizás nos deje de parecer una afirmación insensata.
La Meditación Mindfulness modifica las zonas cerebrales relacionadas con los objetivos de las técnicas empleadas
La meditación Mindfulness cambia la arquitectura de algunas zonas del cerebro y consigue mejorar las habilidades sociales y reducir los niveles de ansiedad. Se ha descubierto en un estudio realizado por científicos del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y del Cerebro en Leipzig, Alemania, cuyos resultados se publican en Science Advances.
La meditación Mindfulness es práctica, sabemos que no obtenemos ningún beneficio sólo con conocimiento teórico sobre ella. Practicar, practicar y practicar, esa es la clave.
Cuando estamos en un curso de Meditación, de Mindfulness o vamos a un Retiro, todo es más sencillo. Bien sea por el recordatorio semanal de la clase o por la fuerza del grupo, nuestra predisposición a la práctica de la meditación Mindfulness en casa es más alta. Hasta incluso se alarga durante unas semanas después del curso, pero a casi todos nos pasa que esa predisposición se va desvaneciendo y si, por lo que sea paramos unos días, cuesta arrancar de nuevo.