Y a la vuelta de vacaciones… unas sugerencias Mindfulness

El trabajo es un lugar en el que podemos experimentar mucho estrés y en el que también podemos tener largas e improductivas jornadas llenas de distracciones, sobre todo a la vuelta de vacaciones. ¿Verdad? Sin embargo, podemos trabajar de forma más creativa y con más conexión si incorporamos un poco de Mindfulness en las actividades del trabajo.

Aquí van 7 sugerencias:

1 Antes de ir al trabajo, tómate un tiempo para hacer una meditación corta y estar contigo mismo. También puedes pasar un tiempo mirando por la ventana, desayunando en silencio, escuchando los sonidos que haya o dando un paseo lento y tranquilo.

Todo ello intentando no pensar en el trabajo.

2 De camino al trabajo procura no poner la radio y no dejes que el tráfico o las colas te inquieten y, en lugar de ello, presta una atención amable a lo que hay en el entorno y conecta con tu respiración. Entonces puedes ir haciéndote preguntas sobre cómo estás tú. ¿Cómo voy de tensión? ¿Tengo los hombros encogidos? ¿Y la mandíbula y la frente?

Para ir al trabajo, si puedes hacer algo de ejercicio mucho mejor, o quizás puedas subir las escaleras a pie.

3 Antes de empezar a trabajar, tómate unos momentos para orientar tu día y ponerle una intención en una o dos frases, sin entrar en detalles, pero que tengas claro qué y cómo quieres hacer las cosas hoy. ¿Qué es urgente? ¿Qué es Importante? ¿Cómo quiero tomarme las dificultades? ¿Y los imprevistos? ¿Puede que haya alguna oportunidad en ellos?.

Puedes escribirlo para consultarlo en algún momento del día si te hace falta.

4 Mientras trabajas en el ordenador o estás en la silla, ve prestando atención a las sensaciones corporales de vez en cuando, como si hicieras un Body-Scan. Esta quizás sea la sugerencia más importante de las siete, ya que te permite estar en plena conexión con el presente y sirve para que no te pierdas en procesos mentales de poca utilidad.

Esta práctica enfoca tu mente, agudiza tu intuición y te da mucha información útil sobre cómo está tu cuerpo a nivel de sensaciones y emociones.

5 Utiliza los descansos para relajarte de verdad en lugar de simplemente hacer una pausa. Por ejemplo, en vez revisar el móvil puedes hacer un paseo corto, saborear un café o tomarte un bocata tranquilamente.

6 A la hora de la comida, un cambio del entorno puede ser útil, valóralo. También es un excelente momento para compartir con tus compañeros y, si puedes, trata de elegir temas que no estén estrictamente relacionados con el trabajo.

Si se tratan temas difíciles, tómalo como una gran oportunidad para practicar la escucha atenta y la comunicación consciente.

7 Al final del día, trata de ir recordando las actividades que has hecho y cómo las has hecho. Yo suelo preguntarme… ¿Cuánto he sonreído hoy?. Ve reconociendo el trabajo hecho y valorando lo aprendido ya que, de ahí, seguro que sacas excelentes aprendizajes. Ni te felicites gratuitamente ni te fustigues… toma el camino del medio, siempre el camino del medio.

Entonces ya puedes hacer una lista de temas que han quedado para los días siguientes, hacer un par de respiraciones profundas, una buena sonrisa y a casa.